AMSTERDAM - BICIS, TRANVÍAS Y BARCOS

Amsterdam, capital de los Países Bajos, con sus 750.000 habitantes, es bien conocida por sus canales, sus tulipanes, sus diamantes, su sociedad abierta... una ciudad en la que se respira tranquilidad sin por ello olvidar el bullicio y marcha que la ciudad ofrece. La gente vive en casas típicas construidas en las orillas de los canales, algunas de ellas torcidas por el paso del tiempo, y otras personas viven en los mismos canales, en casas-barco que bien sean legal o ilegalmente, aparcan en los canales.

Casas típicas y casas barco en Amsterdam

El centro, está abierto a la circulación del vehículo privado y todo aparcamiento está controlado por la zona azul, osea, que es de pago. No obstante, los habitantes de la ciudad se desplazan en las numerosas líneas de tranvía, o metro que discurren por la ciudad. Curiosamente, los autobuses realizan rutas por el extrarradio, y solo se acercan al centro en la zona de la estación central. La mayor parte de la ciudad está servida por una red de tranvías ágil y eficaz. No por ello, se dejan de ver filas ...

Fila de pasajeros esperando el tranvía.

...que por algún atasco, o por levantar los puentes levadizos que curiosamente también levantan los tramos de vías de tranvía (y catenaria) dejan interrumpidas las diferentes líneas.

Tranvía modelo Combino en la línea 4 de Amsterdam, en las cercanías de la plaza Rembrandt

Los tranvías, modelo Combino de Siemens, me han convencido, por su comodidad, su flexibilidad, su silencio, su rapidez, incluso en tramos curvos (las vías renovadas también ayudan) así como su diseño. Además incorporan sus carteles digitales, donde han conseguido conservar los colores propios de cada línea que les hace distintos desde la lejanía con simplemente mirar su símbolo o colores, algo que se perdió en Tuzsa cuando se unificó los distintivos de línea incorporando el número blanco sobre fondo azul, y los destinos sobre fondo negro.

Claro está que las carencias de capacidad sufridas durante las fiestas del Pilar hubieran mejorado considerablemente de haber dispuesto de este medio.


En Amsterdam, en la mayoría de los casos, las vías discurren en plataforma separada, las paradas están separadas considerablemente unas de otras, lo que permite que la velocidad sea alta y el sistema atractivo para los usuarios. Además, las calles tan apenas disponen de semáforos, por lo que discurrir por sus calles, es rápido. En aquellos casos que las calles son estrechas, las vías se juntan, formando pequeños tramos donde solo puede pasar un tranvía en un sentido. Los puentes sirven para que la vía vuelva a ser doble, e instalar allí, una parada.

Railes que se juntan en la Leidsestraat debido a la estrechez de la calle.

Además, la ciudad ha inaugurado recientemente una nueva línea, la 26, que discurre paralela a las líneas de tren, y que comunica con la nueva zona de oficinas y servicios del Puerto.

Tranvía de la línea 26 saliendo de Centraal Station

En fin, que después de 10 años que estuve en Amsterdam, he visto como la red de transporte ha ido avanzando, con la renovación de una flota que estaba decrépita y la apuesta clara por el metro. En estos momentos están construyendo el eje Norte - Sur con tramos construidos íntegramente bajo el cauce del Río IJ y de canales. Me he quedado convencido que el tranvía puede ser un medio idóneo de transporte para una ciudad de una población sensiblemente superior a Zaragoza. Eso sí, para que sea eficaz, el tranvía deberá discurrir por carril reservado, y espaciar las paradas, para que los comboyes puedan ser ágiles.