martes, octubre 07, 2008

ZARAGOZA DESDE EL EBRO

A petición de Samuel, voy a hacer un breve resumen de mi experiencia en "los barquicos".

La ciudad desde el río, se ve diferente. Se ve majestuosa. Las riberas verdes, los puentes se pasan por debajo, el Pilar imponente, como lo es la Torre de la Seo...

El paso bajo el Puente de Piedra supone un esfuerzo extra para el barco, debido a la corriente que se forma bajo el único arco navegable... Bajo mi punto de vista, elegido erróneamente, pues la curva ha supuesto que el Félix de Azara no pudiera navegar por ser enviado contra la orilla y embarrancar.

Los capitanes de los diferentes barcos, como en todas partes, curiosos. Unos más simpáticos que otros, pero por lo general, aquellos que provenían de Galicia, extremadamente amables, (Conocí a varios durante mi período de voluntario EXPO).

El segundo trayecto, hasta la EXPO, más difícil, pero no menos bonito. La fuerte corriente, el serpenteo del viaje, lo hicieron diferente a la primera etapa. Incluso parecía que sería imposible pasar por debajo de la pasarela del voluntariado... pero lo hicimos, y llegamos a destino sin problemas.

No pude por más que hacer esta foto... No sé si nos estaba intentando decir algo insultante o no... pero no dejó de tener admiradoras en el viaje... El pobre chico, enseñado sus partes más ocultas... por un pantalón que era demasiado ... pequeño. Igual sería porque lo heredó de un compañero que dejó de trabajar en la empresa...
Me falta todavía hacer el retorno... Pero creo que no tendrá tanta emoción ir en el sentido de la corriente.

Si realmente fuera un transporte turístico, hubiera aportado algún tipo de explicación... que no hizo. Si hubiera sido un medio de transporte, hubiera estado mejor coordinado. Creo que la empresa también tiene parte de culpa, al haber adoptado unos precios excesivos y para nada atractivos, como tampoco lo es la oferta de viajes. Los 4 trayectos, quieras hacerlos todos o no.
El servicio, tal cual, no ha conseguido atraer a la gente. La culpa... ¿del Ayuntamiento? Siempre parece que lo es... ¿de los agentes meteorológicos? ¿del río? ¿de la CHE? ¿de las empresas responsables de las obras de la EXPO? ¿de la propia empresa de "barquicos"? ... Sea como fuere, han sido muchos factores los que han influido en el poco éxito de este servicio.
Unos precios más asequibles, unos barcos apropiados, un río limpio, unos billetes flexibles, más muelles... hubieran hecho de este medio de transporte una alternativa de movilidad.

1 comentario:

S dijo...

Somos muy exigentes con todo.
La cosa está comenzado.
Es pura sociologia maña.
Y no te moleste, no va por ti...

Todos somos muy quisquillosos y encima aparte de las susceptibilidades está en que en esta ciudad cuesta mucho aunar esfuerzos en pro del bien común.

Igual que pienso que mi anteproyecto de metro-tranvia es el mejor, también pienso que esto del ebro navegable, se mejorará...aqui se abortan las cosas antes de tiempo

Imagoinate cuando se ponga el tranvia o el metro...fiel reflejo estos años ¿ verdad ?

! Perfeccionistas !