domingo, septiembre 25, 2011

LAS VIBRACIONES DEL TRANVÍA

Heraldo, en su búsqueda destructiva contra el tranvía de Zaragoza, parece haber encontrado otro indicio de negligencia que provoca ruidos por vibraciones a lo largo de la vía entre Gran Vía y Fernando el Católico: un estudio técnico elaborado por ingenieros especializados en acústica, así como varios expertos en vibroacústica consultados por este periódico coinciden en que tanto el proyecto como la ejecución de las obras no se hicieron correctamente, por lo que los elementos instalados para evitar las vibraciones han perdido parte de su eficacia. Desde Los Tranvías, constructora de la obra, defienden que el procedimiento ha sido el adecuado y que los niveles de ruido y vibraciones se ajustan a la normativa.

¿Cuáles son los fallos?

La primera deficiencia que apuntan los expertos está en el proyecto. Este contempla que la caja que sostiene la plataforma esté rodeada por la llamada manta elastomérica, un material elástico que absorbe las vibraciones. Sin embargo, esa protección no llega hasta la superficie, sino que deja varios centímetros de cubrimiento por encima. Es por ahí por donde se 'escapan' las vibraciones y se produce la pérdida de eficacia. En las zonas en las que la plataforma está cubierta con hierba, este elemento vegetal reduce esos escapes. Pero en las calles en las que hay pavimento -paseos de Gran Vía y Fernando el Católico-, el hormigón transmite más vibraciones y más ruido.

Por otro lado, el diario afirma que los errores también se han dado en la instalación de la manta. Para empezar porque, en muchos puntos se clavaron a la plataforma del tranvía con clavos, por lo que se introduce un elemento sólido que transmite vibraciones al exterior de la caja. Además, el hormigón se ha vertido en algunos puntos directamente sobre la manta elastomérica, lo que supone una nueva pérdida de eficacia. Como dicen las prescripciones de un fabricante, «en caso de aplicación de una capa de hormigón sobre las mantas, se deberá colocar un film de nylon o polietileno para proteger los paneles de la penetración del hormigón fresco, ya que esto implicaría una disminución de las prestaciones». El profesor Luis Lezáun ratifica que con actuaciones como esta «se produce una pérdida de eficacia».

La empresa de tranvías ¿qué dice? Desde Los Tranvías se señaló que «puede que haya lugares concretos menos cuidados», pero también se añadió que «la densidad del hormigón es grande» como para penetrar en la manta. Por último, desde la empresa se insistió en que los niveles de vibraciones que han tomado «se ajustan al pliego de condiciones del tranvía». ¿Qué iban a decir? Lógica su respuesta... sea como fuere, deberían intentar subsanar esos errores (si es que son tales según los pliegos) en la segunda fase.

No hay comentarios: